TEOSOFIA Y SOCIEDAD TEOSOFICA


En algún momento de sus vidas muchas personas comienzan a hacerse preguntas fundamentales: ¿Quién soy? ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Porqué existen desigualdades entre los humanos? ¿Y por qué el sufrimiento? ¿Qué sucede cuando morimos? ¿Existe Dios? ¿Qué significa ser espiritual? ¿La espiritualidad es una evasión de la realidad o se puede ser espiritual en la vida cotidiana?

   Dos cosas, al menos, son necesarias para comprender la vida y el hombre; una aproximación que esté libre de dogmas y creencias impuestas, y una visión integral que incluya distintos enfoques: psicológico, científico, filosófico, metafísico, religioso...




SOCIEDAD TEOSÓFICA


   Fue fundada en el año 1875 por H. P. Blavatsky y H. S. Olcott. En ese tiempo se la tildó de peligrosa y revolucionaria; no obstante, fue apoyada por intelectuales, hombres y mujeres mentalmente espirituales y de pensamiento de avanzada. Hoy, la Sociedad Teosófica tiene alcance mundial; posee su Sede Internacional establecida en Adyar, Chennai, India. Existe en 51 países, en cada uno de los cuales los miembros se reúnen en grupos de estudio, autónomos, llamados Ramas.

   En el momento en que la Sociedad Teosófica fue fundada, el mundo estaba tornando marcadamente materialista y los valores humanos comenzaban a perder importancia. Por esta razón, se vio la necesidad de generar un ámbito donde pudieran reunirse personas de cualquier creencia, o de ninguna, que estuvieran seriamente interesadas en promover un cambio en su vida a partir de la propia comprensión, y donde tuvieran libertad para profundizar en cuestiones que poco a poco eran despreciadas como mero “moralismo y superstición”. Se hizo necesario que existiera un lugar donde hubiera libertad para indagar sin tener que someterse a alguna autoridad doctrinaria, y en donde el individuo pudiera compartir con otras personas que tienen estos intereses, las profundas inquietudes, cuestionamientos y experiencias que surgen a medida que se va transitando por el fascinante sendero de la auto-transformación.

   Por estas razones, la Sociedad Teosófica como tal no tiene ningún credo en especial, ningún cuerpo de creencias obligatorias; en ella no hay “escrituras sagradas” ni gurúes o instructores. La base fundamental de su trabajo es la libertad de pensamiento y el espíritu de indagación. Los integrantes de los grupos de estudio son personas interesadas seriamente en comprender al hombre y a la vida que lo rodea, y en descubrir cómo realizar efectivamente una transformación en sí mismo que lo lleve desde la mente egocéntrica y conflictiva actual, a una mente inegoísta y a una vida sana, armónica y en contacto con los niveles más profundos de nuestra existencia.

TEOSOFÍA


   Teosofía es una palabra que fue utilizada por primera vez por los filósofos Neoplatónicos, los Filaleteos (“amantes de la verdad”), en el siglo III de nuestra era. El término Theos-Sophia significa “Sabiduría Divina”, y no hace referencia a una doctrina o conjunto de conocimientos, sino a aquella Realidad que está más allá de toda formulación, pero que puede ser experimentada por el ser humano cuando se cumplen ciertas condiciones de la mente y el corazón.

   A medida que el ser humano comienza a comprender verdaderamente el significado de la existencia, naturalmente su acción y relaciones se van tornando correctas y armoniosas. Pero ese significado no puede descubrirse por la mera aceptación de ciertos ideales o explicaciones, ni puede hacerlo si su mente funciona en el nivel egocéntrico en que se vive generalmente.

   Así pues, es posible vivir en el mundo actual con una disposición distinta, sin tener que aislarse de él; pero se debe descubrir cómo vivir, de qué modo encarar la actividad diaria para que la vida misma se constituya en un “entrenamiento espiritual” que cree las condiciones adecuadas para poder descubrir la Teosofía o Sabiduría Divina.

   Los miembros de la Sociedad Teosófica no pretenden haberla descubierto, simplemente son personas que se están esforzando por hacerlo, y esa es precisamente su aspiración común, aquello que los une y congrega.

ACTIVIDADES DE LAS RAMAS


   Las reuniones de los grupos de estudios (Ramas) de la Sociedad Teosófica son organizadas por los mismos integrantes, y tienen por objetivo generar un ambiente propicio para realizar las investigaciones, reflexiones e intercambios de experiencias necesarios para lograr una mayor claridad en estas cuestiones. Como material de estudio y reflexión pueden utilizarse aquellos libros que se consideren apropiados, sea que hayan sido escritos por miembros de la Institución (como producto de sus propias experiencias y entendimiento), o cualquier otra literatura que pueda contribuir a una mayor comprensión del tema en tratamiento. De todos modos, ningún autor puede tomarse como autoridad, siendo una parte vital del trabajo la propia comprensión y experimentación,. lo que impide que la actividad se torne sólo académica.